por James Clear
Tus hábitos te ayudan a convertirte en el tipo de persona que deseas ser. Cuando quieres hacer cambios en tu comportamiento primero pregúntate lo siguiente:
- ¿Cómo lo puedo hacer obvio? SEÑAL
- ¿Cómo lo puedo hacer atractivo? ANHELO
- ¿Cómo lo puedo hacer sencillo? RESPUESTA
- ¿Cómo lo puedo hacer satisfactorio? RECOMPENSA
PRIMERA LEY. HACERLO OBVIO
Hacer una lista de todos los hábitos que realizas en el día, después analizar esas conductas y preguntarse si es un buen o mal hábito, ponle un + si es bueno y un – si es malo, y un = si es neutral.
- Despertar =
- Apagar la alarma =
- Ver el celular –
- Tomar agua +
- Bañarme +
- Colgar la toalla =
- Pesarme +
- Vestirse =
Fórmula de la intención de implementación es:
Yo haré [CONDUCTA] a [TIEMPO] en [LUGAR]
Decirlo en voz alta ayuda a que se sienta real y se cumpla con mayor facilidad. El ser específico en lo que quieres y cómo vas a obtenerlo te ayuda a decir no a las cosas que te desvían.
Cuando tus sueños son vagos, es fácil racionalizar excusas insignificantes todo el día que evitan que logres dedicar suficiente tiempo a las cosas que necesitas hacer para alcanzar el éxito.
La acumulación de hábitos es una estrategia que puedes usar para integrar un nuevo hábito con otro que ya prácticas.
Después de [HÁBITO ACTUAL] yo haré [NUEVO HÁBITO]
Esto es identificar un hábito que ya realizas diariamente y coloca uno nuevo sobre el anterior.
Ejemplo: Después de servirme mi café por la mañana voy a meditar un rato. Después de meditar un rato voy a preparar mi agenda para ese día. Después de preparar mi agenda comenzare inmediatamente la primera tarea de la lista.
Finalmente diseña tu ambiente y vuelve evidentes y obvias las señales; muchas de nuestras acciones diarias no están moldeadas por decisiones conscientes y con propósito, si no porque son las más obvias y accesibles.
Un pequeño cambio en lo que ves puede conducir a un enorme cambio en lo qué haces, puedes ser el arquitecto de tu propio ambiente. Ejemplo: Si quieres beber más agua llena varias botellas cada mañana y colócalas en lugares visibles de tu casa.
SEGUNDA LEY. HACERLO ATRACTIVO
Vincula una acción que quieras hacer a una acción que necesites hacer, también conocido como “acumulación de tentaciones”.
Después de [HÁBITO ACTUAL], yo haré [HÁBITO QUE NECESITO].
Después de [HÁBITO QUE NECESITO], yo haré [HÁBITO QUE QUIERO].
Por ejemplo si quieres revisar tus redes sociales pero necesitas hacer más ejercicio pues cada vez que saques tu teléfono para ver tus redes salta la cuerda 15 min o haz 20 sentadillas y luego revisa tus redes sociales.
El punto es que tienes la esperanza de que cuando termines de hacer lo que NECESITAS podrás hacer lo que QUIERES
Ahora para reprogramar tu cerebro a que disfrute más de los hábitos difíciles reemplaza la frase debo hacerlo por tengo la oportunidad de… “Debo correr en la mañana” por “tengo la oportunidad de mejorar mi resistencia y hacerme más rápido”.

TERCERA LEY. HACERLO SENCILLO
Reduce la tensión y la dificultad, disminuye el número de pasos entre tu y tus buenos hábitos. Se trata de PREPARAR tu ambiente.
- Ir al gimnasio que está de camino a tu trabajo y que no te tengas que desviar.
- ¿Mejorar la dieta? Prepara contenedores de fruta y verdura el fin de semana
- ¿Dibujar más? Coloca todos tus materiales en un lugar de fácil acceso.
Usa la regla de los dos minutos, esto significa que cuando empiezas un nuevo hábito, no debe tardar más de dos minutos y gracias a ese inicio se desencadenan una serie de acciones.
- Leer antes de dormir — leer una página, pronto se convertirá a leer un capítulo, luego varios capítulos y finalmente un libro completo.
- Doblar la ropa que lavaste — doblar un par de calcetines, después doblar todos los calcetines y finalmente terminar de doblar toda la ropa.
Automatiza tus hábitos. Son acciones que haces una vez y no vuelves a pensar en ellas.
- Usar platos pequeños para comer menos
- Comprar un buen colchón para dormir bien
- Activar los sistemas de pago y ahorro automático
Hay una parte importante en este capítulo; la diferencia entre marcha y actuar.
- Marcha: es cuando estás planeando, estableciendo estrategias y aprendiendo.
- Actuar: es la clase de comportamiento que te conduce a un resultado.
Ponerse en marcha es útil, pero nunca va a producir un resultado por sí mismo. No quieres estar planeando todo el tiempo, También quieres actuar. La cantidad de tiempo que llevas realizando un hábito no es tan importante como el número de veces que has realizado ese hábito.
CUARTA LEY. HACERLO SATISFACTORIO
Se repite una conducta cuando la experiencia es satisfactoria. La regla funciona como: Lo que es inmediatamente recompensado se repite. Lo que es inmediatamente castigado se evita. Hacer algo “satisfactorio” aumenta las posibilidades de que este hábito o conducta se vuelva a repetir.

Para mantener un hábito necesitamos sentirnos exitosos de manera inmediata, aunque sea de una manera modesta. Por ejemplo: abrir un apartado de ahorro que llames viaje de navidad, y le transfieras o deposites el dinero de cosas que dejaste de comprar o en las que dejaste de gastar para que notes como el dinero que quieres destinar a ese viaje va creciendo.
Es un éxito pequeño e inmediato pero para un término a largo plazo.
¿CÓMO SACAR LOS MALOS HÁBITOS?
- Aplica la ley de inversión
- Primera Ley. Hazlo invisible, elimina de tu ambiente las señales de hábitos negativos.
- Segunda Ley. Hazlo poco atractivo, resalta los beneficios que obtienes al eliminar esos malos hábitos.
- Tercera Ley. Hazlo difícil, incrementa la resistencia y tensión.
- Cuarta Ley. Hazlo insatisfactorio, Consigue un socio corresponsal osea pídele a alguien que observe tus conductas y que cuando no hagas algo te lo haga saber, que el costo de hacer un mal hábito sea “doloroso” y público.