¿Qué son los huevos benedictinos?
Los huevos benedictinos son un plato clásico y delicioso que se ha convertido en un favorito para el desayuno o brunch. Sin embargo, tradicionalmente están cargados de calorías y grasas poco saludables. En esta guía, aprenderás cómo hacer huevos benedictinos saludables sin comprometer el sabor. Descubre los ingredientes y técnicas adecuadas para disfrutar de esta deliciosa opción de desayuno sin sentirte culpable. ¡Sigue leyendo y descubre nuestra receta de huevos benedictinos saludables!
Ingredientes saludables para los huevos benedictinos
Pan integral o panecillos de grano entero
- Opta por pan integral o panecillos de grano entero en lugar de los panes blancos tradicionales. Estos tipos de pan son ricos en fibra y nutrientes, lo que te proporcionará energía sostenida y te ayudará a mantenerte lleno durante más tiempo.

Huevos orgánicos
- Elige huevos orgánicos de gallinas criadas en libertad. Estos huevos suelen tener un perfil nutricional más saludable y un sabor más pronunciado. Además, las gallinas criadas en libertad suelen tener una dieta más variada, lo que se refleja en la calidad de los huevos.
Instrucciones para preparar huevo pochado:
- Prepara el agua: Llena una cacerola grande con agua y agrega sal. La cantidad de agua dependerá de la cantidad de huevos que desees cocinar, pero asegúrate de tener suficiente agua para cubrir completamente los huevos.
- Calienta el agua: Lleva el agua a fuego medio-alto y espera a que hierva. Si deseas, puedes añadir una cucharada de vinagre blanco al agua, lo cual ayudará a que los huevos se mantengan unidos y evita que las claras se dispersen demasiado.
- Rompe el huevo en un tazón: Rompe un huevo en un tazón pequeño o en una taza. Esto facilitará el proceso de deslizar el huevo en el agua caliente de manera suave y controlada.
- Crea un remolino en el agua: Con una cuchara o una espátula, crea un remolino suave en el agua hirviendo. Esto ayudará a que las claras del huevo se envuelvan alrededor de la yema y evita que se dispersen demasiado.
- Desliza el huevo en el agua: Con el remolino aún activo, desliza suavemente el huevo del tazón al agua caliente. Asegúrate de hacerlo lo más cerca posible de la superficie del agua para evitar que se rompa.
- Cocina el huevo: Deja que el huevo se cocine en el agua caliente durante aproximadamente 3-4 minutos para obtener una yema líquida y clara firme. Si prefieres una yema más firme, puedes cocinarlo por un par de minutos adicionales.
- Retira el huevo pochado: Con una espumadera o una cuchara ranurada, retira el huevo pochado del agua caliente y colócalo en un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de agua.
- Repite el proceso: Repite los pasos 3 a 7 con los huevos restantes, ajustando el tiempo de cocción según tus preferencias de yema.

Jamón magro o salmón ahumado
- En lugar de utilizar jamón tradicionalmente graso, opta por una versión magra o incluso salmón ahumado. Estas opciones reducirán la cantidad de grasas saturadas y aumentarán la ingesta de ácidos grasos omega-3 saludables para el corazón.

Salsa holandesa ligera (La salsa principal de los huevos benedictinos)
- La salsa holandesa es un componente clave de los huevos benedictinos, pero también puede ser alta en calorías y grasas. Prepara una versión más ligera utilizando yogur griego bajo en grasa o mayonesa baja en grasa en lugar de mantequilla. Agrega jugo de limón fresco y especias para darle sabor sin agregar exceso de calorías.
Ingredientes para preparar salsa holandesa
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharada de agua fría
- 225 gramos de mantequilla sin sal
- 1 cucharada de jugo de limón fresco
- Sal y pimienta al gusto
- Opcional: pizca de pimentón o cayena para darle un toque picante
Instrucciones para preparar salsa holandesa:
- Derrite la mantequilla: En un recipiente apto para microondas o en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo, derrite la mantequilla sin sal hasta que esté completamente líquida. Una vez derretida, mantenla caliente pero sin hervir.
- Prepara el baño María: Llena una cacerola grande con agua y coloca un bol resistente al calor sobre ella, asegurándote de que el fondo del bol no toque el agua. El agua debe estar caliente pero no hirviendo.
- Batir las yemas y el agua: En el bol resistente al calor, bate las yemas de huevo y el agua fría hasta que estén bien combinadas.
- Cocinar al baño María: Coloca el bol sobre la cacerola con agua caliente y bate constantemente las yemas de huevo mientras se cocinan al vapor. Continúa batiendo durante unos 3-4 minutos o hasta que la mezcla espese y forme surcos cuando levantes el batidor.
- Añadir la mantequilla derretida: Retira el bol del baño María y, lentamente, vierte la mantequilla derretida en un hilo fino sobre las yemas batidas, mientras sigues batiendo constantemente. Asegúrate de agregar la mantequilla gradualmente para evitar que la salsa se corte.
- Incorporar el jugo de limón y sazonar: Agrega el jugo de limón fresco a la salsa y condimenta con sal y pimienta al gusto. Si deseas un toque picante, puedes añadir una pizca de pimentón o cayena.
- Mezclar y servir: Sigue batiendo la salsa holandesa hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados y la salsa tenga una textura suave y sedosa. Sirve de inmediato sobre tus huevos benedictinos saludables u otros platos que desees acompañar.

Montar los huevos benedictinos saludables
- Coloca una rebanada de pan integral tostado en un plato y añade una loncha de jamón magro o salmón ahumado encima. Coloca un huevo pochado sobre el jamón o salmón y vierte una cucharada de salsa holandesa ligera sobre el huevo. Decora con algunas hierbas frescas, como cebollino picado.

Consejos adicionales para unos huevos benedictinos saludables
- Añade espinacas o aguacate en rodajas como capas adicionales de sabor y nutrientes.
- Prueba diferentes tipos de pan integral, como el de centeno o el de nueces y pasas, para añadir variedad.
- Para reducir aún más las calorías, puedes omitir el jamón o el salmón y agregar más verduras como tomates o champiñones.
Con esta receta de huevos benedictinos saludables, puedes disfrutar de un desayuno o brunch delicioso sin comprometer tu salud. Optando por ingredientes saludables y utilizando técnicas más ligeras, puedes crear una versión nutritiva de este plato clásico. Sigue estos pasos y consejos, y estarás listo para deleitarte con unos huevos benedictinos que satisfarán tus papilas gustativas y cuidarán de tu bienestar. ¡Disfruta de esta opción saludable y sabrosa en tu próxima comida matutina!